FUNCIÓN SOCIAL
Administración de Fincas Valencia de Grupo Marcal tiene en su ADN el conocimiento que una empresa implica más que únicamente la generación de beneficios. Y más en un sector, el de los administradores de fincas Valencia, donde somos conocedores y estamos en contacto con personas, los vecinos de las comunidades de propietarios, y sabemos de primera mano los problemas que preocupan a éstos y como cada vez las personas quieren que cuando utilizan los servicios de una empresa, ésta sea responsable y esté concienciada con los problemas de la sociedad.
Los valores que intenta aplicar administración de fincas Valencia Marcal son humildad, trabajo en equipo e ilusión. Humildad para saber que pese a lo mucho conseguido quedan objetivos y metas por alcanzar, ilusión por conseguirlas y trabajo en equipo como medio indispensable para llegar a ellas.
Desde nuestra Administración Fincas en Valencia colaboramos activamente con la Fundación Aladina www.aladina.org. Esta fundación se dedica a APOYAR y repartir momentos de alegría entre niños y adolescentes con enfermedades graves. Ofrece asistencia profesional a los niños y a las familias de estos afectados por enfermedades graves. El objetivo es ofrecer alegría y consuelo y conseguir afrontar estas situaciones tan difíciles, y tener ilusión, algo tan importante para luchar el día a día y uno de los valores que remarca administración fincas Valencia de Marcal.
Nuestra mascota, MARCALITO, con su precio simbólico ayuda a colaborar con esta fundación, y el 100% del precio íntegro de nuestra mascota en forma de peluche va dirigido a ayudar a esta fundación.
Administración de fincas Valencia Marcal, sin poder compararnos a asociaciones como Fundación Aladina, intentamos aportar un granito de arena ofreciendo a nuestros clientes de administración de fincas en Valencia un peluche, del que Administradores de fincas Valencia de Marcal no obtiene ningún beneficio.
Administradores de fincas Valencia Marcal sabemos que no todo es crecer a cualquier precio, sino que queremos arrimar el hombro a la sociedad, sabiendo que muchas veces estamos en una posición privilegiada al estar nuestras administraciones de fincas en contacto directo con toda clase de personas y sus problemas diarios.